Las enfermedades de tipo psicosomáticas presentan síntomas físicos derivados de situaciones emocionales, como el estrés, la ansiedad o la depresión. En muchos casos se debe a un desequilibrio entre el cuerpo y la mente, que puede hacer bajar nuestras defensas y exponernos a todo tipo de enfermedades.
Esto sucede cuando el estrés y la angustia producen en nuestro cuerpo corticoides y estas hormonas actúan deliberadamente reduciendo nuestras defensas.
Antes de enfermar, el cuerpo nos manda «señales previas», que debemos poner atención. El lenguaje común está lleno de ellas:
¿Te las escuchaste decir alguna de ellas en la última semana?
Los síntomas más comúnmente consultados a los médicos son:
Por lo tanto, existen muchas enfermedades directamente relacionadas con estados de angustia o estrés como, por ejemplo: